jueves, 18 de junio de 2009

La cadencia de su voz...


Dicen
que tras la muerte
lo primero en olvidarse
es la voz.


La cadencia de su voz...


Pasan los días,
se diluye el sonido.


La cadencia de su voz...


La rescato y

la oigo leer.

6 comentarios:

  1. Anónimo6/19/2009

    me ha encantado guapisima

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  2. Julio Béjar6/19/2009

    ¿¿... y lo que nunca se pierde??

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  3. Lo que nunca se pierde son los pequeños recuerdos: la calidez de cuando me sentaba en su regazo como cuando era pequeña y me decía: aquí la cabeza y aquí el culito, en una mano cabías y ahora mira como has crecido. Su fuerza cuando soportaba mis arrebatos, mis locuras, mis sinsabores, cuando me plantó de lleno en la vida y me enseñó a amarla. Cuando me cogía la mano y me hacía respirar despacio para calmarme porque el peso que tenía en el alma me consumía, o me arrullaba. En ningún sitio se está tan bien como en el regazo de una madre movíendose en la letanía de un susurro hacia delante y hacia atrás. Su risa, el primer día que fumé con ella. Sus ideas, su fuerza y su debilidad.

    Son demasiadas cosas las que no se olvidan, pero oirla, sólo la oigo leer, tenía una letanía muy particular que siempe me llamó la atención.

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  4. joder!!! que se me saltan las lagrimas eso es un pedazo de poema gloria bendita, vida!!!!

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  5. Anónimo6/26/2009

    ... el primer día que fumé con ella.

    Benditas sean todas las madres, el único Dios capaz de crear vida.

    el hogar


    el amor...

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